Te encuentras imperturbable y profundamente dormido, estas acostado en tu cama, tu cuerpo descansa, tu respiración se encuentra en un ritmo normal, cuando repentinamente abres los ojos en estado de alerta sin saber por que. Tu respiración comienza a acelerarse, empiezas a sentir un calambre que comienza en el pecho y va recorriendo todo tu cuerpo hasta los pies, mientras tanto, tu cuerpo se va tensando y ahí es donde te das cuenta de que no te puedes mover.
Aquí comienza lo feo, sientes una horrible presión en el pecho, como si hubieran dos manos sobre de ti oprimiendo sin descanso, no puedes respirar, sientes que te asfixias. Al ser incapaz de moverte, te empiezas a desesperar cada vez más. Cierras los ojos e intentas dirigir toda tu concentración en lograr tener algún tipo de movimiento.
Abres los ojos de nuevo, una persona se encuentra encima de ti, una persona muerta, nariz con nariz, viéndote profundamente a los ojos, sientes todo su peso sobre de ti. No te habla, solo te ve fijamente sin hacer sonido alguno, tratas de desviar tu mirada hacia otro lugar pero es inevitable verlo, ya que se encuentra a menos de 4 cm de distancia. Te petrificas, quieres gritar, quieres moverte y salir corriendo pero no puedes, intentas cerrar los ojos otra vez pero su presencia sigue siendo extremadamente vivida y nada más no desaparece, además, ¿no puedes quitar algo que en verdad no esta ahí, o si?
Los minutos pasan y tu sigues en la misma posición esperando ingenuamente que alguien te saque de este horrible estado, hasta que por fin tu cuerpo sede, todo desaparece y solo eres tu en tu cuarto, meditado si lo que acaba de pasar fue un episodio verdadero o un sueño, se siente tan real, pero entre más pasa el tiempo, más empiezas a dudar.
¿Tenia los ojos abiertos o cerrados? no me acuerdo.
A esto se le llama Parálisis del Sueño, es un trastorno del sueño, clasificado dentro del grupo de Parasomnias. Es común que a la persona promedio esto les llegue a ocurrir una o dos veces en la vida, pero cuando este se vuelve crónico es cuando tenemos un problema. A mi me ocurría 3 o 4 veces a la semana y muchas veces 3 o 4 veces durante la misma noche, todo esto constantemente durante un año entero (y todavía a veces me pasa, aunque mucho menos).
No puedo explicar el tormento y la angustia que sufrí todo ese año, los primeros meses no le quise contar esto a nadie, de verdad, siempre he creído que estoy loca, pero esto ya se salía de la linea, entonces decidí ocultarlo. Me lo guarde durante 4 meses y en una ocasión me fue inevitable hablar de esto con una maestra que me estaba dando clases de psicología (todavía seguía estudiando comunicación), le conte todos los sucesos que me habían ocurrido y lo primero que hizo fue darme el teléfono de un padre para que fuera a hablar con el... Me traume. Jure que estaba poseída o algo por el estilo, claramente me negué a hablar con el padre y decidí investigar lo que me estaba ocurriendo por mi cuenta, antes de seguir haciéndome ideas.
Tenerle miedo a dormir no es cualquier cosa, no solo es vivir con el terror a que llegue la noche, si no todos los efectos secundarios que esto me causaba, no descansaba, llegaba agotada a la escuela, mi promedio empezó a bajar, me encontraba de pésimo humor constantemente, empece a dormir en el cuarto de mis papas, todos los días durante un año (lo peor es que eso no evitaba que me pasara).
Me aferre a los amaneceres, hasta el día de hoy me da miedo dormirme más tarde de las 9 o 10 (se cree que una de las causas es la falta de sueño) y me despierto lo más temprano posible.
No siempre es igual, a veces me atacaba con alucinaciones visuales y a veces con alucinaciones auditivas.
La primera vez que me paso estaba en mi cuarto dormida, abro los ojos y no podía moverme, quería y tenia la intención de hacerlo pero simplemente no podía hacer ningún movimiento, mi respiración acelerando cada vez más, cuando en eso escucho una voz, yo sabia que no era una voz de alguien de este mundo, era chiquitita (imaginate a una persona del tamaño de tu dedo pulgar y ponle voz, así era). "Ven conmigo, te tengo que mostrar algo" era lo único que repetía y repetía sin cansancio. Empece a sentir que me estaba llevando (tipo de verdad llevándome, no mi cuerpo, mi alma) pero yo no quería y no podía decirle que no, intentaba moverme y gritar y todos mis intentos eran en vano, sentía mis lagrimas salir de mi cara, tenia el rostro empapado, no puedo decir cuanto tiempo duro, tal vez fue 1 minuto o tal vez fueron 10, pero con mi desesperación lo sentí eterno.
Cuando por fin logre salir de este estado, respire, me senté y vi que no había nada, ni nadie, llore hasta volverme a quedar dormida. Pero eso no fue suficiente, a la hora, se volvió a repetir exactamente el mismo episodio, solo que esta vez comenzó de diferente manera. Me desperté, por alguna razón me levanto y me doy cuenta de que mi ventana en vez de su forma normal, había sido intercambiada por un hueco en la pared, totalmente deforme, me asomaba a ver el cielo y lograba ver toda la galaxia, millones de estrellas y astros cayendo a la tierra cual tormenta, en eso abro los ojos y me doy cuenta de que estaba soñando. Pero lo que vi después fue lo más traumante de la vida. Para evitar redactarlo de nuevo, pueden leer el tercer párrafo otra vez, fue exactamente lo que me paso (lo de la persona muerta encima de mi y todo ese drama).
Lo peor es que no fue todo, me ocurrieron sucesos así durante el resto de la noche, personas hablándome, personas viéndome, en una de esas sentí que se me salía el alma, me separaba de mi cuerpo completamente, mientras mi esencia observaba mi cuerpo dormir tranquilamente.
Me pasaron mil cosas durante todo ese año, luego poco a poco empece a relacionar las cosas que hacían que me ocurrieran, por ejemplo, me di cuentan de que justo ese año había descubierto ibooks en mi ipad y leía constantemente en el, ese año lei 38 libros, los cuales 17 fueron en el ipad (sin contar los que re leí). Las semanas que no me ocurrían, eran semanas que leía con libros reales y no virtuales. También, el exceso de té y café, no dormir 8 horas diarias, blah blah blah... Enserio no se lo deseo a nadie.
Amanecer y luna desde mi ventana en Cancún.
Namaste.